En cada función buscamos estimular en el público 5 sentidos principales para crear el ambiente adecuado que transmita el mensaje de la obra mediante los sentimientos, o sea, dicho de otra forma: Los sentidos más "el conjunto de todos los sentimientos" (la mística), nos dan seis elementos (el 100%), que son: la materia con la que trabajamos.
Con los videos usamos primordialmente dos sentidos: la vista y el oido (33.3%), algunos también cumplen la función de conmovernos, nos divierten, hasta nos pueden crear molestia o sorpresa (el otro 16.7%; que en conjunto forman este 50%), dependiendo cada contenido. Pero se quedan fuera otros sentidos, o hasta los anteriores se perciben de forma incompleta, por ejemplo, con la vista captamos lo que la pantalla nos permite ver, pero nos perdemos de la tridimensionalidad de lo que ocurre sobre el escenario y de los detalles que cada quién puede distinguir al estar presente en el lugar. Los micrófonos están direccionados para privilegiar la voz y la música, pero el oído humano tiene un espectro de registro mucho más amplio.
Y todo esto lo podemos comprobar al asistir a un concierto de tu cantante o banda favorita, o en el estadio cuando animas a tu equipo con todo el corazón ¿verdad que no es lo mismo solo verlo, que estar ahí?.